La del 5 de mayo de 1996 fue, hasta el momento, la mayor goleada recibida por el xeneize en su cancha. Gimnasia perdió ese campeonato por un gol, con un equipo plagado de pibes como los mellizos Barros Schelotto y “lujos” como el Beto Márcico. Boca ese día estrenaba los palcos que había mandado a construir Macri. Pero el equipo del Narigón y Maradona (ese día ausente) con Caniggia, Verón, Navarro Montoya y otras estrellas terminó abucheado por “la 12”. En los vestuarios, el técnico descargó su furia (...)
Fue el 5 de abril de 1992. Se jugaba el clásico platense en la cancha del Pincha. El delantero uruguayo del Lobo José Perdomo pateó un tiro libre que hizo estallar a la hinchada visitante. El sismógrafo del Observatorio Astronómico de la capital bonaerense registró un movimiento mayor a los 6 grados en la escala de Richter.
El martes la capital bonaerense cumplió 137 años. Como parte de las celebraciones, en la Catedral hubo una misa. El arzobispo destiló doble discurso ante un puñado selecto de feligreses, que obviamente no le creyeron.
¿Cuánto pesa en tu vida una promesa mil veces reiterada y mil veces incumplida? Eso vienen haciendo con nosotres quienes gobiernan hace décadas y quienes les dan “gobernabilidad”. Demos vuelta todo.